- marzo 1, 2025
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Los barcos podrán pescar cangrejos azules en la desembocadura del Guadalquivir, una especie invasora «muy agresiva»
La Consejería de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural, a través de la Dirección General de Pesca, está preparando una…

La Consejería de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural, a través de la Dirección General de Pesca, está preparando una normativa que permitirá a los barcos capturar cangrejos azules con nasas en la reserva de la desembocadura del Guadalquivir. Esta especie invasora es considerada «muy agresiva» y, desde la Consejería, se están tomando medidas para evitar su expansión, ya que «su comportamiento puede afectar gravemente a otras especies de interés pesquero».
La primera acción adoptada fue autorizar su pesca a los mariscadores. Posteriormente, se permitió su comercialización y aprovechamiento. Ahora, con esta nueva normativa, «se amplían las opciones de extracción también para los barcos», explican fuentes del departamento dirigido por Ramón Fernández-Pacheco a Europa Press. «Con esta medida, se da respuesta a una petición del sector pesquero», añaden desde la Consejería.
Antes de aprobar la orden, la Junta ha abierto un periodo de consulta pública para recibir aportaciones. Este plazo estará vigente hasta el 12 de marzo. Aunque se trata de una especie invasora, el cangrejo azul forma parte del catálogo de especies comerciales debido a «su alto valor en el mercado».
Actualmente, la presencia de esta especie en la desembocadura del Guadalquivir está en aumento, lo que genera preocupación en los sectores pesquero, marisquero y acuícola por el impacto que causa en el estuario. En este ecosistema se encuentra la mayor concentración de cangrejo azul, convirtiéndose en el principal punto de dispersión de la especie.
Por ello, se considera necesario aplicar un plan de control para su captura mediante cangrejeras y nasas de plástico o metal tipo americano. El objetivo es frenar su expansión y garantizar un modelo de explotación que «permita la sostenibilidad de la actividad pesquera y, al mismo tiempo, alcanzar el máximo rendimiento sostenible de esta pesquería en el futuro».
Durante la última comisión de seguimiento de pesca en la desembocadura del Guadalquivir, se presentaron los resultados del estudio sobre la población de cangrejo azul. Entre las conclusiones más relevantes, la Junta destaca que esta especie «se ha establecido en el estuario y se reproduce con éxito gracias a la abundancia de alimento y a las condiciones climáticas favorables, logrando completar su ciclo biológico a lo largo de todo el año». En su hábitat natural, en cambio, se ha comprobado que puede entrar en estado de hibernación cuando las temperaturas son bajas.
Los análisis han revelado que el cangrejo azul tiene una dieta variada, basada en moluscos bivalvos, crustáceos y peces. Es capaz de romper conchas con sus pinzas y, en el estudio del contenido estomacal, se han hallado restos de boquerones y cangrejos, tanto autóctonos como de su propia especie, lo que confirma su comportamiento caníbal.
En cuanto a su distribución en el río, se ha observado que las hembras tienden a ubicarse en la parte baja del estuario, mientras que los machos se localizan en la zona más alta. Existe un área de transición cerca del Codo de la Esparraguera, donde ocurre la fecundación. Además, a través de marcajes con transmisores, se ha comprobado que los machos pueden recorrer varios kilómetros en un solo día, incluso fuera del estuario, lo que facilita su expansión.
A pesar de ser una especie invasora, su captura representa una oportunidad económica para el sector pesquero, ya que permite aumentar los ingresos de mariscadores y pescadores. En invierno, cada mariscador puede capturar alrededor de 75 kilos diarios, mientras que en verano la cantidad llega hasta los 300 kilos. En la lonja, las descargas alcanzan unas 50 toneladas anuales, con precios de venta que oscilan entre 4,5 y 7 euros por kilo.