- diciembre 20, 2024
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Los concursos de personas físicas se disparan un 1.295% en seis años
En 2024, el número de concursos de acreedores ha crecido de manera desproporcionada, consolidando una nueva realidad en España: cada…

En 2024, el número de concursos de acreedores ha crecido de manera desproporcionada, consolidando una nueva realidad en España: cada vez más personas y autónomos enfrentan problemas de insolvencia.
Mientras que los concursos de sociedades aumentaron un 23% respecto a 2023, los concursos de personas físicas y autónomos han alcanzado un récord histórico, multiplicándose por 14 y registrando un incremento del 1.295%.
Estas cifras, recogidas por el despacho de abogados y economistas Abencys a través de su Observatorio sobre reestructuraciones y concursos en España, muestran un cambio drástico en el panorama concursal del país.
Un giro en la tendencia
En 2019, antes de la pandemia, los concursos de sociedades eran significativamente más numerosos que los de personas físicas y autónomos. Sin embargo, en los últimos seis años la tendencia ha cambiado por completo. Mientras los concursos de sociedades han crecido un 37% en este periodo, los de personas físicas y autónomos han experimentado un incremento desproporcionado del 1.295%.
Crisis e inflación: los factores clave
El fuerte incremento de la insolvencia entre particulares y autónomos se debe, en gran parte, a la crisis económica y a la inflación, que han golpeado con especial dureza a estos colectivos. Ante la falta de alternativas, muchos han optado por recurrir a los procedimientos de insolvencia para hacer frente a sus deudas.
Además, la reforma concursal y la ampliación del mecanismo de segunda oportunidad han facilitado que cada vez más personas físicas puedan acceder a estos procesos de reestructuración.
Dificultades para las empresas
El aumento del 23% en los concursos de acreedores de empresas en 2024 responde, según el Observatorio de Abencys, a un deterioro de la situación financiera del tejido empresarial español.
Entre los factores que explican esta situación se encuentran el agotamiento de los recursos extraordinarios de liquidez tras la pandemia, el encarecimiento del crédito y una moderación del consumo interno que ha reducido la capacidad de muchas empresas para mantenerse a flote.
Lo que resulta evidente es que el entorno económico sigue siendo muy complicado para muchas compañías. Sin embargo, la insolvencia ya no es solo un problema empresarial: el incremento masivo de los concursos de personas físicas ha alterado por completo el equilibrio del sistema concursal en España.